domingo, mayo 20, 2007

AZUL


Saco unas pantys del cajón, las estiro tomo la medida justa y las anudo, coloco un disco de Cristina Rosenvinge Frozen pool, me siento e introduzco mis manos en ellas que las he torcido, paso una pierna y luego la otra me recuesto boca abajo en mi cama cerca del respaldo doblo mis piernas me ayudo con la mano para pasar un pie y después el otro, ahora tengo pies y manos ligadas en mi espalda, apoyo mi cuello en el respaldo buscando la presión justa la encuentro y dejo caer la cabeza, carraspeo, me da ganas de vomitar me las aguanto, siento frío en mi pecho, angustia, recuerdo su mirada hace unos 3 pares de años atrás en una tocata a través del gentío, estaba sentada mareada, las luces me provocaban nauseas y la ingesta exagerada de alcohol, pasa el tiempo y sube al escenario ******** se escucha rockabilly por los parlantes, estoy sentada en un rincón en la oscuridad mirándole, esta compenetrado con su guitarra, te presentas distante, y siento frío, otro par de encuentros, unos años después coincidimos en una inauguración en un edificio abandonado lleno de escombros y sin ventanas lo encuentro conversamos un poco y se va, sigo bebiendo y estando lejos pero dónde lo pueda mirar hay muchas habitaciones y lo busco pasan las horas y ya estoy apenas en pie tambaleándome, cerca de un ventanal enorme con más de 7 metros del suelo el vértigo que me produce el suelo no es nada con el que me provoca y el desasosiego esta arropado bajo mi piel, otro encuentro fortuito en un bar estoy muy abrigada es invierno charlamos me obsequia un cenicero azul que esta en la mesa lo tomo y guardo en mi bolsillo, más años nos topamos en una galería a la que asistí por tener bar abierto, le veo, lo saludo no tengo ojos para nadie más a si que no me percato de la chica que lo acompaña, me voy a buscar a mi amiga quién conoce desde hace años mi devoción, ella es la que me cuenta que esta con su novia-dolor-;termina la muestra de un video espero comiendo sushi y tragos diversos que nos encargamos de apilar en el suelo, a que empiece la fiesta en la terraza, subimos al bar esta lleno, pido whisky con hielo, me paro cerca para ver como baila con su querida le habla al oído, ríe, ella se va a otro lado y me acerco a conversar, hablamos de música, le cuento un poco de mi vida, me presenta a su novia, me duele el estomago, nauseas, ella lo lleva a otro lado y me quedo sola con un vaso vacío-el cuarto-, de nuevo en la barra pido vodka con hielo, un tipo me habla, viej , que qué hago, si estoy relacionada con el arte.
-Sí pedagogía en artes plásticas y la que expone fue mi profesora de expresión gráfica.
Me pregunta si hago algo: pintura, escultura; pintura le contesto me habla que hace no sé que , mi mirada esta puesta en otro lado, espiando, no estoy de ánimo para conversar aquello que no me interesa se da cuenta le pido un cigarrillo y se va, mi amiga me lleva a bailar, me paro con el vaso y muevo ligeramente los pies, le pegunto si lo ha visto me dice que no, me acongojo, me quiero ir, pasa un rato, otro trago, más tiempo, la barra ya esta vacía no hay nada más para beber nos vamos, un año después me atrevo y le envió dos cartas, una canción robada a Ramones y otra con pequeñas frases de lo que siento, frases de canciones y un pedacito de la Valquiria de Wagner

Nocturna oscuridad
Cubría mis ojos
Cuando me rozó
El rayo de tu mirada:
Recobré el calor del cuerpo
Y volvió a brillar el día.

Sentí su mirada muchas veces a través de los años, nunca toque su cuerpo, ni sus manos de las
40 veces que nos habremos topado le roce su mejilla con mis labios un par de veces, en otra oportunidad le obsequie unos textos sobre el punk de Stewart Home y el otro de War Class sacado de I.R.A , dos dibujitos uno que plagie de Dylan Dog con un tipo tirado boca arriba con una espada clavada que sale por su espalda, le cuento que lo que le escribí-la muerte intencional de un capitalista-, esta tergiversado de una obra de Dario Fo llamada la muerte accidental de un anarquista, y el otro un dibujo acuarela de mi rostro con cara de pena, se sonríe y me dice que los va aguardar en su mochila en otra habitación y me retiro a beber vino apoyada en la pared, más encuentros fugaces, después de enviar las cartas, nos volvimos a encontrar, caminando le pregunto que si las recibió me contesta que sí.
-¿Qué te parecieron? –pregunté.
- Bonitas…
Silencio
-Sí, me robo cosas bonitas.
Me dice que cuando ve a alguien se enamora a primera vista, herida le contesto ¡que idealista!, se sonríe, ya en la casa de unos amigos sigo mirándolo, con disimulo ahora, después de un rato, se va a dormir, con otras personas y amigos nos quedamos cheleando hasta la mañana, entro a la habitación dónde duerme con un amigo me quedo mirando un rato como es su silueta acaricio ligeramente su cabeza, recuerdo que una vez dormimos juntos tienen que ir a otro lado estoy mareada, creo que dormí un rato, despabilo a medias y lo veo en el pasillo, a través de unas toallas colgadas, nuestras miradas se cruzan y se quedan un rato, con el movimiento de la tela lo pierdo intento buscarlo de nuevo y lo encuentro, se van me voy con ellos tomamos una micro y me siento a su lado callada, veo su mano apoyada en el estuche de la guitarra sin pensarlo acaricio suavemente su dorso, se mueve y retiro raudamente la mía mientras sorprendido exclama ¡cómo en la…! Lo miro y me sonrío sonrojada, empiezo a hablar de no se qué seguramente algún libro o banda, llegamos y nos bajamos se va para una micro van a Quillota creo, me quedo un rato pienso en ir pero no puedo quiero fumar y ya no me quedan cigarrillos, no tengo nada más que hacer y me voy.
Recordando esto y otros encuentros en medio del frío, empiezo a sentir calor mezclado con angustia me corro lentamente.

Dulces Trepadoras