miércoles, julio 05, 2006

Undula y Bruno

-¡Bruno!
Lo llamo recostada en mi lecho, fumando un cigarrillo.
-¿Si?
Ven tiéndete aquí – le digo mientras me paro.
Una bocanada mientras lo miro, esperame.
Me dirijo a mi closet, saco una cuerda, me devuelvo al lecho, me acerco a su oído y susurrando le ordeno que me de la espalda.
Le amarro las muñecas por la espalda hasta medio antebrazo, terminado, me levanto y comienzo a desnudarme, quedándome con las pantys rotas por la entrepiernas y las muñequeras, saco mi maleta de debajo de la cama la abro y tomo una bolsa de perros los dejo en el velador, comienzo a desvestirlo de la cintura hacia abajo, tomo los perros lo miro con lascivia.
-Unos perros para mi perro.
- Mmm no esperaba otra respuesta- le digo ante tal falo erecto.
Coloco unos cuantos en mi mano, tomo uno lo abro y lo cierro sobre esa carne llamada prepucio, continuo con la labor, mientras mis piernas se van humedeciendo, 6 perritos adornan su mazo me quedo mirando extasiada empiezo masturbarme mmm que hendidura más suculenta toda mojada, con la otra mano golpeo con fuerza su miembro, va bien, me recuesto de espaldas sin dejar de masturbarme e introduzco mi pie en su boca lo lame con infinita lujuria, ooooh, antes de correrme me paro en su cara con las piernas abiertas sin dejar de frotar mi clítoris –Abre tu boca dulce, te quiero mojar- eyaculo profusamente recibe mi licor con la boca abierta traga lo que puede y el resto cae en su cara dejándolo mojado y brillante lo miro con placer y recuerdo una fotografía de Jeff Koons aquella en que sale el rostro de Cicciolina salpicada con semen de Jeff ,lamo mi licor de su cara, ¡que sabor más delicioso!.
-Espérame aún no termino-
Abro mi maleta y saco mi juguete.
-Colócate de espaldas y entrégame tu culo, bribonzuelo –
Me obedece y queda a mi merced su sabroso ojo, comienzo a lamerlo con suavidad al principio y después con voracidad, ¡Que placer! Siento como se contrae ante cada irrupción de mi lengua a ratos siento como me la atrapa debo dejarlo bien lubricado, me extravío mucho tiempo, ¡Cuánto me gusta! , introduzco uno de mis dedos mojado previamente, uno, luego otro y otro ya me estoy corriendo de nuevo, me coloco mi falo de silicona y…


Es mi decisión
No hay otra opción
Desnudarte en el bar
Es mi obsesión
Tomar un trago
Y empezar a penetrarte por atrás
Sin impórtame nada más, nada más, nada más…




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vicio triunfante, la Virtud es una víctima de sus sacrificios

Anónimo dijo...

como encontrar placer en esta tierra de miseria?

placer/dolor la dialectica tambienfuciona en este caso

Dulces Trepadoras