soy demasiada curiosa, demasiada problematica, demasiada altanera para que me agrade una respuesta burda. Dios es una respuesta burda, una delicadeza contra nosotras las pensadoras; incluso en el fondo no es nada más que una burda , una prohibición que se nos hace:
¡ no debes pensar!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario